martes, 9 de febrero de 2010

Más despilfarro

Ayer conocí parte del programa Educación 2.0 de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Es el de los famosos portátiles para niños a partir de 5º curso, y me volví a indignar ante el despilfarro.

Yo soy partidario de la introducción de los ordenadores en los colegios; ahora bien, hay formas y formas de hacerlo. Así pues, los temores expresados en este artículo se han hecho realidad.

La causa de mi indignación fue comprobar que los ordenadores llevan instalado Windows XP. ¿Saben el precio por licencia que pagará el gobierno? No rebajen de 50€ (realmente valen entre 90 y 200). Y ahora, multipliquen por los más de 3 millones de alumnos que aproximadamente están destinados a tener un PC entre Primaria, ESO, Bachillerato y FP. La broma puede costarle al erario público un mínimo de 150 millones de euros y un máximo de 600.

Y eso sin contar la suite ofimática. Recuerdo que el precio de Microsoft Office oscila entre 130* y 650* euros por licencia (desde la versión estudiantes a la completa). Incluso rebajando el precio a 50 € (precio para universitarios, suite incompleta), en total nos costaría 150, 390 o 1950 millones de euros, dependiendo de la versión elegida. Todo esto a añadir a los 150 millones fijos del sistema operativo. En total, el gasto público variaría entre 300 y 2550 millones, siendo una cantidad probable unos 600.

Por cierto, los cálculos son sobre versiones antiguas de Windows, ya que ahora estamos con Windows 7 y Office 2009.

Vayamos más lejos. Supongamos que Microsoft, en un alarde de generosidad, regala las licencias de Windows XP y las de Office, cosa que no ha hecho. La cosa tiene truco: Microsoft dejará de dar soporte a Windows XP en 2014 y luego tendremos que actualizar a Windows 7 y al Office de turno. Y eso tendrá un gran coste.

El sistema habrá funcionado como las drogas: la primera dosis es gratis. Entonces, Microsoft, cobrará su recompensa. Es más, lo peor será que los estudiantes se habrán acostumbrado a trabajar con el sistema de la empresa de Redmond y serán dependientes de él, así también lo tendrán en sus casas y en su futuro trabajo. Una jugada redonda de Bill Gates y un despilfarro de dinero público brutal.

Lo más indignante en Castilla-La Mancha es que el gobierno de esta comunidad financió un sistema operativo libre** y pensado para la educación: Molinux, basado en GNU/Linux. En su momento, el gobierno autonómico se gastó unos 240.000 euros en diseño y mantenimiento del sistema operativo. El precio por licencia de Molinux es exactamente 0 euros, y además incluye la suite ofimática OpenOffice, que realiza las funciones que necesita un estudiante (y muchas más). ¿Por qué han instalado Windows XP cuando su propio sistema operativo les salía gratis?¿Quién gana con esto? Indudablemente, los castellano-manchegos, no. Ya pagamos en su momento por un sistema libre y ahora pagaremos -y mucho- por el de Microsoft. Hemos pagado dos veces y lo peor es que nos hemos encadenado a una empresa que no se distingue por sus escrúpulos, nos hemos hecho dependientes.

En mi opinión, un gobernante debe velar por el bien común, y eso incluye la reducción de costes y excluye pagar dos veces por lo mismo. El presidente autonómico pide reducción de gasto a Zapatero. Estoy de acuerdo con él, pero creo que debería predicar con el ejemplo. Barreda se subió el sueldo un 75% a él y a sus consejeros y ahora despilfarra de nuevo el dinero público dándoselo a Microsoft, cuando el tiene una alternativa igual de válida, libre y gratis. Ésta, además, no nos encadenaría a nadie, es esencial señalarlo: el software libre es propiedad común de la humanidad.


* Algunas versiones de Office valen hasta 920 € y el MS-Project vale 700 € más. La broma podría salir por unos 1600 €.
** Algunos creen que Molinux no es exactamente libre porque la empresa no da las fuentes, fundamental en este tipo de software.

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