jueves, 25 de febrero de 2010

Las televisiones de la derecha

El pasado martes 23 de febrero tuve la oportunidad de ver el informativo (por llamarlo de algún modo) que Telemadrid emite por la noche. El lamentable programa se llama Diario de la Noche, presentado Hermann Tertsch y Ana Samboal, dos propagandistas al servicio de Esperanza Aguirre.

He aquí un simpático vídeo de la propagandista de Aguirre:


Creo que Hermann Tertsch está convaleciente de su reyerta en un bar a altas horas y, afortunadamente, no nos "ilustra" con sus diarreas mentales pero tiene a su fiel escudera, Ana Samboal, que se encargó de "entrevistar" a Toxo, el secretario general de CC. OO. con motivo de la manifestación en contra del "pensionazo" que propone el PSOE. He escrito entrevistar, pero aquello, aparte de acoso al dirigente sindical, estuvo jalonado de referencias a que lo lógico es que los trabajadores tenemos ajustarnos el cinturón, a los excesivos costes salariales en España, a que eso influiría en la competitividad de las empresas del país, la inutilidad de la protesta, etc. Es decir, esta señora aprovechó una entrevista para meter sus códigos neoliberales y de paso desprestigiar los de su contertulio, que -en teoría- son opuestos. Como ven, no dijo nada de que los que han causado la crisis son los más ricos, los banqueros y los especuladores. Tampoco citó que la riqueza se está distribuyendo hacia las capas más pudientes desde la aplicación de las idas neoliberales. No dijo que quienes tienen que pagar son los poderosos y no los humildes.

Para colmo de "objetividad" comentaron en el panfleto televisivo las portadas de los periódicos del día siguiente empezando -cómo no- por La Razón y sus críticas a la manifestación sindical. Luego siguieron con El Mundo y sus conspiranoia de los explosivos del 11-M en el que con insinuaciones pero sin afirmar nada claramente, daban a entender que el gobierno de ZP ocultaba pruebas. Finalmente, ningunearon a El País y a Público.

Un periodista debe ser objetivo o al menos tratar de serlo. Un propagandista, trata de difundir sus ideas e introducir los códigos que defiende. Eso es lo que hizo Ana Samboal, lo que pasa es que disfrazada de periodista. y con un supuesto halo de objetividad, nos quiere hacer ver lo lógico de las posturas neoliberales, cuyas prácticas -por cierto- han desembocado en esta crisis.

Se le olvidó decir a la propagandista de Aguirre que ha habido antes otras crisis dramáticas (Asia, Méjico, Argentina, Brasil, Rusia, países del Este de Europa en general, etc.) que no eran tan globales y que fueron originadas precisamente donde siguieron los consejos neoliberales del FMI y el BM. En definitiva, las recetas neoliberales para salir de la crisis no valen, es un hecho, no una teoría. Ellos lo saben, la tal Ana Samboal lo sabe, pero son conscientes de que aplicarlas es lo que más le beneficia porque así se distribuye el dinero hacia los más ricos. Y ellos son de ese grupo.

Está claro que no he descubierto la pólvora al afirmar el papelón de Telemadrid en favorecer a Aguirre, a la derecha más rancia y a todo lo neoliberal. Lo que quiero destacar es cómo lo hacen estos personajes disfrazados de objetivos y neutrales. Ante un periodista de cierto renombre, hay que preguntarse quién le paga y con qué intereses y luego extraer nuestras propias conclusiones.

Por cierto, el esquema de desprestigiar, ridiculizar y descalificar las propuestas de la izquierda -suponiendo con mucha fe que CC. OO. sea de izquierdas- es algo común en todas las televisiones de la derecha, que son la mayoría. Soy de los que opina que "al enemigo, ni agua" y menos en cuestiones vitales. Está en juego la supervivencia de millones de personas. El gobierno español, lamentable por otra parte, se equivoca al tender la mano al PP. Sólo muerden.

martes, 9 de febrero de 2010

Más despilfarro

Ayer conocí parte del programa Educación 2.0 de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Es el de los famosos portátiles para niños a partir de 5º curso, y me volví a indignar ante el despilfarro.

Yo soy partidario de la introducción de los ordenadores en los colegios; ahora bien, hay formas y formas de hacerlo. Así pues, los temores expresados en este artículo se han hecho realidad.

La causa de mi indignación fue comprobar que los ordenadores llevan instalado Windows XP. ¿Saben el precio por licencia que pagará el gobierno? No rebajen de 50€ (realmente valen entre 90 y 200). Y ahora, multipliquen por los más de 3 millones de alumnos que aproximadamente están destinados a tener un PC entre Primaria, ESO, Bachillerato y FP. La broma puede costarle al erario público un mínimo de 150 millones de euros y un máximo de 600.

Y eso sin contar la suite ofimática. Recuerdo que el precio de Microsoft Office oscila entre 130* y 650* euros por licencia (desde la versión estudiantes a la completa). Incluso rebajando el precio a 50 € (precio para universitarios, suite incompleta), en total nos costaría 150, 390 o 1950 millones de euros, dependiendo de la versión elegida. Todo esto a añadir a los 150 millones fijos del sistema operativo. En total, el gasto público variaría entre 300 y 2550 millones, siendo una cantidad probable unos 600.

Por cierto, los cálculos son sobre versiones antiguas de Windows, ya que ahora estamos con Windows 7 y Office 2009.

Vayamos más lejos. Supongamos que Microsoft, en un alarde de generosidad, regala las licencias de Windows XP y las de Office, cosa que no ha hecho. La cosa tiene truco: Microsoft dejará de dar soporte a Windows XP en 2014 y luego tendremos que actualizar a Windows 7 y al Office de turno. Y eso tendrá un gran coste.

El sistema habrá funcionado como las drogas: la primera dosis es gratis. Entonces, Microsoft, cobrará su recompensa. Es más, lo peor será que los estudiantes se habrán acostumbrado a trabajar con el sistema de la empresa de Redmond y serán dependientes de él, así también lo tendrán en sus casas y en su futuro trabajo. Una jugada redonda de Bill Gates y un despilfarro de dinero público brutal.

Lo más indignante en Castilla-La Mancha es que el gobierno de esta comunidad financió un sistema operativo libre** y pensado para la educación: Molinux, basado en GNU/Linux. En su momento, el gobierno autonómico se gastó unos 240.000 euros en diseño y mantenimiento del sistema operativo. El precio por licencia de Molinux es exactamente 0 euros, y además incluye la suite ofimática OpenOffice, que realiza las funciones que necesita un estudiante (y muchas más). ¿Por qué han instalado Windows XP cuando su propio sistema operativo les salía gratis?¿Quién gana con esto? Indudablemente, los castellano-manchegos, no. Ya pagamos en su momento por un sistema libre y ahora pagaremos -y mucho- por el de Microsoft. Hemos pagado dos veces y lo peor es que nos hemos encadenado a una empresa que no se distingue por sus escrúpulos, nos hemos hecho dependientes.

En mi opinión, un gobernante debe velar por el bien común, y eso incluye la reducción de costes y excluye pagar dos veces por lo mismo. El presidente autonómico pide reducción de gasto a Zapatero. Estoy de acuerdo con él, pero creo que debería predicar con el ejemplo. Barreda se subió el sueldo un 75% a él y a sus consejeros y ahora despilfarra de nuevo el dinero público dándoselo a Microsoft, cuando el tiene una alternativa igual de válida, libre y gratis. Ésta, además, no nos encadenaría a nadie, es esencial señalarlo: el software libre es propiedad común de la humanidad.


* Algunas versiones de Office valen hasta 920 € y el MS-Project vale 700 € más. La broma podría salir por unos 1600 €.
** Algunos creen que Molinux no es exactamente libre porque la empresa no da las fuentes, fundamental en este tipo de software.

martes, 2 de febrero de 2010

Un posible futuro tras la crisis

¿Quién pagará la crisis? Los Trabajadores, por supuesto... ¡Como siempre!
¿Algún iluso creyó que la pagarían los responsables, esto es, los grandes capitalistas que han jugado a la ruleta rusa con los ahorros de otros?

¿Cómo se ha hecho esto y cómo seguirá?
Es un proceso que tiene unos planificadores con unas intenciones y una dirección determinada. Veámoslo.
  1. Cualquier capitalista sabía que el boom inmobiliario en EE. UU. y otros países tendría su final; no era la primera vez que esto pasaba. Las ratas fueron abandonando el barco pero intentando antes exprimir la gallina al máximo. Los más avispados se basaron en el conocido principio de maricón el último y algunas fueron arrastradas. Recomiendo ver los vídeos del Crash Course para aclarar dudas.
  2. Una vez iniciada la crisis, se mete miedo a la gente. De eso se encargan los medios de persuasión (comunicación). Nos bombardean con cifras de paro, de empresas que cierran, de dramas personales, etc. para que así seamos más asustadizos y por tanto más dóciles y fáciles de dominar y manipular. Durante esta fase, el gobierno progresoide de ZP dijo y repitió hasta la saciedad estar al lado de los trabajadores y no ceder ante el chantaje de la patronal. Era pura fachada.
  3. Una vez asustada la clase trabajadora, se empiezan a mostrar como inevitables medidas muy impopulares. Así, ZP nos ha hecho creer (sin apenas esfuerzo) que aumentar la edad de jubilación es condición sine qua non para garantizar el futuro de las pensiones. Los formadores de opinión, tanto de derecha como de centro derecha, cobran mucho por esto. Lo de rebajar las pensiones mediante el aumento del periodo de cálculo no lo han afirmado abiertamente, pero empezará a parecer inevitable en breve. Quizá estén calculando cómo sobornar a los sindicatos o a que aumente aún más el paro. Así, este mes, en vez de dar los datos de desempleo del INEM han dado los de la EPA, que siempre son más altos. Hemos llegado a 4 millones de parados y el gobierno, que en otro momento habría sacado a la luz los datos del INEM y hubiera protestado enérgicamente, apenas ha lamentado la cifra, asumiéndola como verdadera. Si se fijan, el gobierno progresoide que decía defender a los trabajadores, que no cedería ante las cavernícolas pretensiones de los empresarios y neoliberales, ha pasado a hacerse fotos con ellos, y a hacer parecer "inevitable" una reforma laboral, una más. Está claro que estamos en esta fase.
  4. Se ejecutarán las medidas impopulares: a las anteriores pueden ir sumando la despido libre, privatización de la sanidad, la educación y alguna otra. Nos meterán cualquier cosa, ya que nos parecerá ... inevitable. Es posible que en esta etapa, los sindicatos mayoritarios hagan un poco el paripé, pero a sus cúpulas ya las están callando (cosa que no requiere mucho esfuerzo). Por cierto, las medidas más duras las tomará el partido de la oposición, que llegará como salvador. Previamente, los medios habrán hablado de la necesidad de "un gobierno fuerte" (autoritario) que adopte medidas "impopulares pero necesarias". También nos habrán hecho creer que el estado "tiene que adelgazar" y otras perversidades por el estilo.
  5. Vendrá una "etapa feliz". Una vez tomadas las peores medidas, nos harán creer que todo va mejor ahora. Se creará más empleo (más precario, eso sí), el dinero fluirá más porque los bancos centrales así lo decidirán (ahora han restringido su circulación) y en definitiva, estaremos peor que hace unos años pero nos harán creer que somos afortunados por tener trabajo. ¡Ah! Los servicios básicos, privatizados y quizá se aumente nuestra jornada laboral porque será ... inevitable.
  6. Nuevo boom de algo. Empezará el ciclo de nuevo.
Hay, al menos, una salida. Pasa por organizaciones de base, por desenmascarar a estos políticos, por movilizarnos en los centros de trabajo, por reventar las cúpulas sindicales y sobre todo, por la toma del poder real, y esto incluye el poder político