viernes, 28 de mayo de 2010

El Pusilánime de Moncloa ya no engaña a nadie

El pasado miércoles 26 de mayo, el Pusilánime de Moncloa, alias ZP, anunció un aumento de los impuestos a las rentas más altas. No dio plazos, ni siquiera fijó una fecha de aplicación de la medida pero aseguró que ésta sería temporal, se aplicaría por poco tiempo y sólo sobre los excepcionalmente ricos. Lo dijo casi de tapadillo, con la boca pequeña, avergonzado por la ofensa a los señores del dinero. Parecía asustado ante la posible regañina de gente como Botín o el Gobernador del Banco de España, todo un adalid del neoliberalismo.

¡Subir los impuestos a las rentas más altas! ¡Habrase visto! ¡No tiene perdón este Zetaparo!
Botín dixit.

¿Por qué este señor, este quedabién, este submarino neoliberal en las filas del PSOE no tiene piedad con la clase trabajadora, con los pensionistas y con los sectores más desfavorecidos de la sociedad y en cambio guarda tanto las formas -y el fondo- con la clase acomodada y con los poderosos? Es a estos últimos a quienes quitó el impuesto de patrimonio, una tasa directa por la que paga más el que más tiene. En cambio, a nosotros nos ha recompensado subiendo el IVA, un impuesto indirecto por el que pagamos lo mismo ricos y pobres.

En el congreso, los del PP no apoyaron la proposición del Pusilánime de Moncloa, alias ZP. ¿Alguien creería que la derecha de este país se iba a subir los impuestos a sí misma? La excusa que esgrimieron para rechazar la propuesta de ZP era que ellos abogan por la reducción de impuestos a todos (sobre todo a las rentas más altas). Una razón más estratégica era la de hacerle la pascua al gobierno para luego ponerse ellos.

Desde la izquierda parlamentaria (IU-IC-ERC) se hizo una propuesta en serio para reformar el sistema impositivo de este país y así que paguen más los que más tienen. La idea es impulsar un modelo progresivo y de paso contrarrestar las sucesivas rebajas de impuestos que la clase acomodada ha venido disfrutando y que han desembocado en una crisis global causada por la especulación sin límites.

Pues bien, ante una propuesta de gran calado social y de apoyo a las rentas más bajas, ante una propuesta contraria a los planes del FMI o la OCDE, ante una propuesta que iba a hacer recaer los costes de la crisis entre sus causantes y no entre sus víctimas, el Pusilánime de Moncloa, alias ZP, optó por un NO muy claro, un NO sin miedo. En definitiva, un NO a lo social, un NO a la res pública, un NO al pueblo.

Zapatero es pusilánime con los banqueros, con la derecha, con el FMI, el BM, la OCDE, con los especuladores, con la Iglesia Católica ... Con esos sí, pero con el pueblo ¡mano de hierro! Ése es su verdadero rostro. Ya no engaña a nadie.

El PSOE es el Partido Sumiso a Oligarcas y Especuladores. Y ZP es su Secretario General.

0 comentarios:

Publicar un comentario