jueves, 3 de septiembre de 2009

En España, el 75% de los empresarios pagan a Hacienda como mileuristas

He leído este artículo en rebelión y kaosenlared, y la verdad es que no tiene desperdicio. Las conclusiones que he extraído son:

  1. La carga fiscal de los españoles está 7 puntos por debajo de la media de la UE. Atendiendo a esto, no pasa nada si les suben los impuestos a las rentas más altas (ya se los habían bajado antes).
  2. Solo un 3% de contribuyentes declaran ganar más de 60.000 euros.
  3. El 75% de los empresarios y profesionales se declaren mileuristas, retribución del 62 % de los asalariados españoles. España es el único país de la UE donde los empresarios ganan menos que los empleados. ¿Alguien se cree que si uno monta una empresa es para que sus trabajadores ganen más que el dueño? Según los colectivos de Inspectores de Hacienda y de Técnicos del Ministerio, atacar con eficacia el fraude sería la mejor receta para sanear las cuentas públicas. Un ejemplo lo constituye lo que declaran ganar los empresarios, que sitúa a 1,6 millones de ellos, es decir, las tres cuartas partes del total, como mileuristas. Según datos de Gestha, en 1993, los empresarios declaraban de media 10.260 euros (entonces en pesetas) y por el sistema de módulos 9.201 euros, mientras que los trabajadores declaraban un promedio de 11.774 euros. Eso significa que los emprendedores en tributación directa declaraban 1.414 euros menos que los trabajadores, y los de módulos 2.472 menos. Con los datos de 2007, los empresarios declaran ganar de media 13.525 euros, frente a los 18.400 que recogen la declaración de la renta de los asalariados. Es decir, una diferencia de casi 5.000 euros.
  4. Un mileurista tributa a Hacienda un 24% (el tipo mínimo), mientras que alguien que especule con el ladrillo (lo que se conoce como pase inmobiliario, es decir, dar una señal por un piso y revenderlo antes de escriturar) pagará por esos beneficios un 18%.
  5. Un autónomo tiene más opciones de ocultar sus beneficios y tributar menos que un trabajador.
  6. Lo más fuerte: cualquier millonario puede constituir una sociedad de inversión de capital variable (sicav) y abonar al fisco un exiguo 1%. Sí, sí, un 1%, lo han leído bien; una resolución del Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) les dio la razón frente a los inspectores de Hacienda, que entendían que no cumplían los requisitos de las sociedades de inversión colectiva (mínimo de 100 accionistas, cuando solían ser sociedades patrimoniales y estar en manos de las grandes familias) y que deberían tributar al 30%, como el resto de sociedades. Las fortunas vencieron al fisco. En resumen, las grandes fortunas tributan el capital de sus sicav al 1% frente al 18% de las familias. La anunciada subida de impuestos que afectará fundamentalmente a las denominadas rentas de capital no afectará a los sicav. Vamos, que es como aparentar que se hace algo pero realmente no se hinca el diente donde hace falta.
  7. El patrimonio acumulado por los sicav constituye por si solo tres cuartas partes (un 76,5%) de los 35.466 millones de euros que las familias españolas tenían consignadas como rentas de capital mobiliario el año pasado, según los datos de recaudación de la Agencia Tributaria. Esa cantidad supuso un incremento del 28% sobre lo invertido en ese capítulo el año anterior por los 16,394 millones de contribuyentes que declararon esas rentas en el IRPF.
  8. El IRPF es el tributo estrella del sistema fiscal español, pues aporta la mayor inyección de liquidez a las arcas públicas. Desde 2007, hay 4 tramos de tarifa: la menor fiscalidad (24%) se aplica hasta los 17.360 euros, aunque quienes tengan solo rentas del trabajo de hasta 22.000 euros están exentos de declarar. Entre los 17.360 y los 32.360 euros de retribuciones pagarán el 28%. La siguiente horquilla (37%) se aplica hasta los 52.360 euros de sueldo y quienes ganen por encima de esa cuantía tributarán al tipo máximo: el 43%, que era dos puntos superior hasta el 2006.
  9. Cristiano Ronaldo y Kaká pagan a Hacienda como mileuristas: el gobierno aprobó una tributación reducida para los extranjeros no residentes quienes, por espacio de seis años, cotizarán al tipo mínimo. Es decir, que los astros del balón, entre otros profesionales de altos salarios, pagan a Hacienda como si fueran mileuristas, mientras que sus compañeros españoles están sujetos al 43%. La izquierda siempre se ha opuesto a esta medida, pero el PSOE se negó en junio a modificar la ley, presionado por CiU.
  10. Es precisamente sobre los contribuyentes y sobre las empresas que cotizan por el régimen ordinario sobre quienes recaería la subida de los impuestos que prepara el Ejecutivo. Sin embargo, su incidencia sobre el conjunto de la recaudación es reducido: el año pasado supuso sólo el 7,73% de los ingresos tributarios líquidos. El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra y doctor en Economía por la Universidad de Harvard, José María García-Montalvo, dijo que plantear que hay que subir los impuestos a las rentas altas para hacer frente a los subsidios de desempleo supone hacer un ejercicio de "demagogia pura". "¿Por qué nadie habla de cambiar la tributación de las sociedades de inversión de capital variable [sicav], o de evitar el fraude fiscal?", se preguntó.
Personalmente, no creo que subir un poco los impuestos a las rentas más altas sea demagogia, sino algo necesario. Ahora bien, donde está el grueso del dinero son los sicav y es ahí donde el ejecutivo debe meter mano y, ni lo ha hecho ni lo va a hacer.

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